22 de mayo de 2008

Vivito y criticando

Ante la infructuosa búsqueda de mi esquela que han realizado mis amados cotillas de blog en varios periódicos de diversas tendencias políticas, doy un paso al frente para confirmar que sí, que efectivamente sigo vivo... y que si alguna vez fallezco (que lo dudo) mis panegíricos finales sólo saldrán publicados a modo de antología elrosiana en la colección Letras Hispánicas como buen filólogo literario... Bueno, también acepto que sea en la Editorial Crítica, pero solamente si es mi admirado Alberto Montaner Frutos el que se encarga de analizar las variantes de mi vida.

A lo largo de estas semanas os podría haber contado cómo Eric Bana y Natalie Portman dejan en evidencia en Las hermanas Bolena las carencias interpretativas de Scarlett Johansson... (Sí queridos, el talento definitivamente se le ha estancado en los pechos)

Podría haber realizado una digresión sobre la vida de Edith Piaf y las múltiples razones por las que a mí no me importa cantar peor que ella si a cambio no llevo la existencia tan perra que llevó la môme y que pude comprobar en la versión original subtitulada de La vie en rose... (La mujer era una genio vocal, pero de coherencia tóxica pues rien de rien)

Definitivamente hubiese estado genial comentaros la última adaptación teatral de El perro del hortelano en la que, cosa anormal en estos casos, se respeta fielmente el texto, y éste es recitado aceptablemente aunque no fuese en boca de Carmelo Gómez y Emma Suárez que siguen siendo los mejores declamando a Lope de Vega... (Sigo sin tener claro si Blanca Oteyza interpretaba a Diana, condesa de Belflor, o a una dominatrix de principios del siglo XVII)

Hubiese sido de justicia comentaros que José Coronado, Óscar Jaenada e Iñaki Miramón son todo lo contrario a Scarlett Johansson y lo demuestran encogiéndonos el estómago en Todos estamos invitados... (Y oye, que yo acepto invitaciones varias, pero el terrorismo etarra me da las mismas arcadas coma lo que coma)

Vamos, que podría haberos narrado cuarto a cuarto que este año sí, este año sí, este año sí... Que a veces la Torre del Agua se ilumina por las noches en color azul y serpentea de forma curiosa... Que a mí sí me hace ilusión la Expo Zaragoza 2008... Que pasear es muy sano, y acompañado además entretenido... Incluso tendría que haber compartido con vosotros que encontré una oveja negra del bestiario caminando entre la niebla de los pazos de Ulloa mientras mi diario de un poeta recién casado se transformaba en una greguería...

Y es que os podría haber contado tantas cosas de estas últimas semanas que al final no os he contado nada... o quizá ahora sí, no sé... Sólo sé que al final lo bueno y lo que importa está en los besos, y eso es lo que quiero, besos... que todas las mañanas me despierten de esos, que sea por la tarde y siga habiendo besos... y luego por la noche hoy me den más besos pa' cenar...