Queridos demócratas, ya estamos en campaña electoral. Serán dos semanas de pan y circo en las que el número de promesas sólo será superado por el de las mentiras, unos días en que la crispación se verá superada por la demagogia, y los carteles con las fotos “photoshopeadas” de los candidatos cubrirán si es necesario hasta las señales de tráfico (¿verdad CHA?).
No es necesario que salgamos a la calle a vivir el ambiente electoral, los medios de comunicación nos bombardearán (con el permiso de la folclórica, por supuesto) con continuos boicoteos de mítines de partidos por parte de jóvenes pre-terroristas, agresiones a candidatos varios o artefactos explosivos en sedes Populares (y sólo llevamos tres días).
Veremos cómo algo más de 50.000 votos de partidos nacionalistas, regionalistas o como quieran llamarse, son capaces de dar la llave de gobierno de una región a unos o a otros (¿verdad Nafarroa Bai?). Asistiremos a cómo la opción más votada terminará siendo oposición durante cuatro años, a la creación de coaliciones, tripartitos o auténticas orgías entre partidos para conseguir el poder… para luego partir peras a mitad de legislatura (¿verdad PAR?).
Charlaremos con alguno en “Second Life” (¿verdad IU?), visitaremos el canal de otros en “YouTube” (¿verdad PP?), nos mentarán estos al de la huelga de hambre, rememoraran aquellos alguna guerra lejana o algún hundimiento con viscosidades (¿verdad PSOE?)… pero todos sonreirán abiertamente ante cada objetivo fotográfico mientras besan a discreción a abuelas o tiernos infantes.
Encontraremos frikis como candidatos (¿verdad Yola?) y candidatos que son auténticos frikis, regalos publicitarios, aportaciones ya no anónimas, buzoneo interminable y quizá tú mismo acabes sentado doce horas en una mesa electoral.
Pero todo valdrá la pena, porque estos acontecimientos sólo ocurren cada pocos años y hay que aprovecharlos. Porque todo ayuda a la democracia, todo nos lleva a ser mejores ciudadanos y a tener una paridad perfecta. Todo esto nos encanta y lo necesitamos… aunque ya sepamos desde hace meses a quien no votaremos en estas elecciones autonómicas y municipales (¿o eran Generales?)…. Además, algunos candidatos se lo pasan tan bien pidiendo el voto mientras apoyan el bilingüismo (¿verdad Ciutadans?)…
No es necesario que salgamos a la calle a vivir el ambiente electoral, los medios de comunicación nos bombardearán (con el permiso de la folclórica, por supuesto) con continuos boicoteos de mítines de partidos por parte de jóvenes pre-terroristas, agresiones a candidatos varios o artefactos explosivos en sedes Populares (y sólo llevamos tres días).
Veremos cómo algo más de 50.000 votos de partidos nacionalistas, regionalistas o como quieran llamarse, son capaces de dar la llave de gobierno de una región a unos o a otros (¿verdad Nafarroa Bai?). Asistiremos a cómo la opción más votada terminará siendo oposición durante cuatro años, a la creación de coaliciones, tripartitos o auténticas orgías entre partidos para conseguir el poder… para luego partir peras a mitad de legislatura (¿verdad PAR?).
Charlaremos con alguno en “Second Life” (¿verdad IU?), visitaremos el canal de otros en “YouTube” (¿verdad PP?), nos mentarán estos al de la huelga de hambre, rememoraran aquellos alguna guerra lejana o algún hundimiento con viscosidades (¿verdad PSOE?)… pero todos sonreirán abiertamente ante cada objetivo fotográfico mientras besan a discreción a abuelas o tiernos infantes.
Encontraremos frikis como candidatos (¿verdad Yola?) y candidatos que son auténticos frikis, regalos publicitarios, aportaciones ya no anónimas, buzoneo interminable y quizá tú mismo acabes sentado doce horas en una mesa electoral.
Pero todo valdrá la pena, porque estos acontecimientos sólo ocurren cada pocos años y hay que aprovecharlos. Porque todo ayuda a la democracia, todo nos lleva a ser mejores ciudadanos y a tener una paridad perfecta. Todo esto nos encanta y lo necesitamos… aunque ya sepamos desde hace meses a quien no votaremos en estas elecciones autonómicas y municipales (¿o eran Generales?)…. Además, algunos candidatos se lo pasan tan bien pidiendo el voto mientras apoyan el bilingüismo (¿verdad Ciutadans?)…
5 comentarios:
A mi, como creo que a mucha gente, me parece patético este "último sprint" que utilizan los políticos para convencernos de que cada uno tiene las mejores ideas e intenciones.
Todos tienen prisas, y todos nos meten prisas para terminar proyectos, obras,infraestructuras... todo en el último momento, como si el mundo se acabara en un par de semanas cuando han tenido todo un año para demostrar lo que realmente nos pueden/quieren ofrecer.
Muy bueno tu post.
Saludos!
Gracias Suzanne!
Me gusta hiperbolizar las cosas... pero hay que reconocer que hace ya bastantes años que las campañas electorales dejaron gran parte de su utilidad informativa de lado para convertirse en un gran bazar donde prometer más que el rival, al tiempo que se le cuestiona ética y políticamente.
Personalmente sigo tanto la política local como la nacional, y me gustaría recibir mensajes sobre cómo solucionar las preocupaciones del ciudadano, no sobre lo que ha hecho o ha dejado de hacer el oponente de turno en las urnas.
No pierdo la esperanza... mientras, me iré pasando a ver qué regalan este año en los stands... ;-)
Saludos!
Muy bueno el post, Elros.
La verdad es que en campaña electoral (así como en el nacimiento de un nuevo cachorro real, navidades, bodas principescas...) me dan ganas de irme a vivir al monte y volver a la civilización una vez haya pasado el evento de turno. La información te llega, pese a todas las precauciones que tomes.
Me considero una persona relativamente apolítica (y digo relativamente porque siempre se acaba uno posicionando ante lo que ocurre alrededor), entonces la "fiesta de la democracia" no me seduce en absoluto. Sigo creyendo en la mediocridad de la clase política española, pero no por eso dejaré de ir a votar. Ha costado demasiado poseer ese derecho, así que no voy a dejar de ejercerlo.
Un saludo Elros ¿qué dan en los stands? :)
Es verdad, los políticos son muy malos; pero ¿cómo somos nosotros que los consentimos?
También se nos ocurre valorarlos por lo que nos ofrecen. Incluso pasamos por los stand para ver si nos regalan algo.
Otra pregunta: Siendo los políticos buenos vendedores, como son ¿de dónde sacan las ideas que nos venden?
Yo creo que nos lo ganamos a pulso.
Gracias Nathaniel!
Efectivamente, nos gusten o no las cosas el posicionamiento personal es inevitable y creo que hasta necesario en esta época.
Un saludo!
Azanet, hazte mirar lo de las incongruencias y contradicciones en tus reflexiones, porque muy normal no es el llamar "malos" a los políticos, después "buenos", después tontos por considerar que necesitan que otros les den las ideas, para finalmente justificarles culpando a los ciudadanos...
A lo de los stands no te voy a responder aunque parezca un ataque personal, porque considero que ya es suficientemente patético y risible que alguien no sepa captar un sarcasmo tan claro...
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