31 de mayo de 2007

Tempus fugit

Hace un año era todo muy distinto…

Hace un año la violencia de género aparecía en los noticieros, los atentados suicidas segaban vidas en países de Oriente Medio y las clases dirigentes de nuestro país discutían en el Congreso. La gente sólo estaba pendiente del deporte rey, a los estudiantes se les agriaba el carácter, el CAI fracasaba en su intento de alcanzar la ACB y el calendario escolar daba quebraderos de cabeza a unos y otros. Los pro-terroristas tenían la atención mediática, las pateras goteaban incesantemente sobre las costas canarias, Tricicle estaba en el Principal, el polvo de las obras de la Expo se instalaba en casa y mi padre estaba de viaje. La ciudadanía se quejaba del tráfico, el primer examen era de lengua, los alérgicos tomaban pastillas, alguien mataba a alguien, las urgencias se saturaban y yo empezaba a añorar a ausentes.

Bueno, quizá hace un año era todo muy parecido…, ... pero al menos hace un año yo sentía que todo era mucho mejor.

4 comentarios:

Sus dijo...

Yo creo que por naturaleza somos muy inconformistas, no se cual es tu caso pero muchas veces tenemos malas rachas, pensamos en negativo y recordamos otros momentos en lo que aparentemente estabamos mal pero que ahora nos damos cuenta de que no era todo "tan malo".

Por cierto...no es por abrir heridas pero...cuando perdio el CAI yo estaba en el otro bando, es más soy de ese otro bando,y aunque me dio pena el CAI por motivos personales pero disfrute como una enana cuando gano su rival. ¡y que no se enfade nadie!, que el deporte es asi!

Saludos

Elros dijo...

Efectivamente Suzanne, puede que sea algo paradójico, pero nunca se sabe cuando vas a añorar los supuestos malos momentos pasados... o al menos el contexto personal en que ocurrieron.

Así que del Polaris, eh!... jajajaja! No pasa nada... el año pasado fue el Murcia, anteriormente el Granada, éste ha sido el León... Si aquí ya estamos acostumbrados! ;-)

Un beso!

Vanlat dijo...

Tempus fugit...
Carpe Diem
Coged las rosas mientras podáis,
la misma flor que hoy admiráis
mañana estará muerta.
Es el destino de todos,
ser admirados y morir. De algún modo.
Todo cambio es una bendición, todo trae algo bueno, aunque sólo sea la revalorización del pasado.
Te regalo una mirada, de esas que descubren el color entre los grises; de esas que nos hacen sonreír en los días tristes

Elros dijo...

Gracias Vanlat.

Con tus palabras y tu presencia la sonrisa está siempre asegurada.

Un beso!